miércoles, 30 de noviembre de 2011

Ensayo

Novela: 1984 de George Orwell



Por Rocío Scelzi y Wendy Seoane



Alguna vez escuché la frase “La vida no se define por las veces que respiramos, si no por los momentos que nos quitan el aliento”. Y de pronto me pongo a pensar en qué es exactamente la vida, el alma, qué es lo que nos diferencia y nos hace quienes somos. ¿Quién escribe la historia o maneja los hilos? La libertad es un bien con el que nacemos y no creo que uno sea del todo consciente de ello. Irremediablemente somos seres capaces de decidir nuestro destino. Condenados a ser libres, prisioneros de nuestras propias decisiones. Pero solo una cosa no podemos elegir, y eso es lo que sentimos muy a nuestro pesar. Los sentimientos son un ente completamente separado de nuestra racionalidad. El amor, por ejemplo, uno no elige de quién se enamora, solo cae en ese misterioso océano que nadie puede explicar con certeza. Los sentimientos ajenos a nuestra opinión, pero fuertemente atados a nuestra esencia. ¿Qué somos sin eso? ¿Qué queda de nosotros cuando se nos priva de lo fundamental? ¿Qué pasa cuando el frágil equilibrio llamado humanidad se rompe? No queda más que un organismo entre los tantos otros que habitan el universo.











El protagonista de la novela, Winston, es uno de los descontentos respecto al partido que domina la circulación en cada esquina. Éste trabaja, contradictoriamente, en el Ministerio de la Verdad, donde se encarga de modificar el pasado y el presente, creando mentiras a beneficio del partido. Pero a escondidas comienza a escribir un diario, transmitiendo al papel todos los pensamientos, dudas, que no puede expresar libremente. Lo veo como una forma de mostrarse como realmente él es, demostrar que no es un títere, sus disgustos, etc. Porque creo que es una necesidad para el ser humano la libre expresión, ¿de qué sirve este derecho de poder decir “no”,

de pelear por lo que queremos, de defender nuestras posturas, de ser un individuo libre e independiente, si nos dejamos dominar por una sola persona que cree ser capaz de quitarnos este beneficio? Winston sabe que jamás va a conseguir vencer al Gran Hermano. Sin embargo si se une al resto de los ciudadanos que piensan igual, podrían hacerle frente al partido e incluso vencerlo. Esto también lo sabe el Gran Hermano y por eso no está permitido que se reúnan grandes grupos, éste no quiere arriesgarse a perder todo lo que consiguió. Nada gana, simplemente el hecho de tener el poder absoluto es lo que lo satisface.

Winston comienza una relación con Julia, juntos intentan unirse a la Hermandad y enfrentarse al partido, pero en vez de eso, caen en una trampa de la policía del pensamiento.

Algo que me llamó la atención, fueron los “Dos minutos de Odio”. Es impresionante cómo alimentan el odio en la gente, cómo la manipulan y la vuelven en contra de los revolucionarios, que tan solo buscan un bienestar colectivo donde cada uno pueda hablar sin miedo de que lo que digan pueda ejecutarlos, cómo actúa la gente en masa cuando es aún más fácil dominarla, cómo no llegan a sentir ningún tipo de afecto hacia nadie y son capaces de traicionar a una persona cercana por algo o alguien de quien ni siquiera tienen una clara idea de qué es o qué quiere realmente. La ignorancia hace que sirvan en bandeja su vida y su mente a una simple voz.



Al final de la historia ambos, Winston y Julia, son traicionados por O’Brien y por Charington; los llevan, probablemente, al Ministerio del Amor, por separado son torturados física y psicológicamente. Al principio no cambiaban de opinión, pero luego de un tiempo comenzaron a decirles a quienes los torturaban, lo que querían oír para que terminara el dolor. Un día se encuentran, ya libres los dos, y se confiesan que se habían traicionado el uno al otro y comprenden que habían destruido la relación que una vez tuvieron.

Después de esto, Winston se da cuenta de que su recuperación había terminado, y que adoraba al Gran Hermano y que pronto irían a buscarlo.

A modo de conclusión, considero que la obra es una crítica al excesivo poder del Estado, que incluso puede, en un caso extremo, manipular y controlar a todos los ciudadanos. Esto puede ocurrir en la actualidad, aunque no de una forma tan exagerada mediante informaciones subjetivas, imponiendo modas, opiniones. Muestra la impotencia de un sujeto frente al sistema. Una voz individual no tiene la suficiente fuerza para cambiar la realidad. Pero si esta se une a otras con las mismas ideas revolucionarias, quizás podrían conseguir ser escuchadas, o mejor aún, cambiar el curso de las cosas.

No puedo dejar de aludir al rápido avance de las tecnologías, que podría volverse en nuestra contra. Los avances científicos y tecnológicos son importantes para el progreso, pero ya estamos hablando de un problema si estos se emplean en, por ejemplo, mejoramiento de armamentos. Es destacable el hecho de que una novela escrita hace más de medio siglo, se pueda aplicar a la realidad actual.

Es un libro cuyo final queda abierto, y te hace preguntar muchas cosas, como ¿Existe realmente el Gran Hermano o es solo otro instrumento del partido para asustar a la población? ¿Si no existe, quién es entonces el dirigente del partido? ¿Existía realmente la Hermandad o era otro invento del partido? ¿Estaría realmente la esperanza en las proles? ¿Cómo es capaz de meterse O'Brien en la mente de Winston de modo que le puede hablar en sueños? ¿No estarían realmente experimentando con Winston para saber cómo tratar a los otros criminales?





Es un libro que te abre los ojos, y te hace pensar en el mundo en el que estamos viviendo, y en qué lo estamos convirtiendo. Porque somos nosotros los que hacemos el mundo con sus respectivas reglas. ¿Estamos haciendo las cosas bien? , ¿Estamos haciendo nosotros las cosas ó existe una manipulación de parte de ciertos agentes del poder que no podemos notar?

Ensayo - Novela 1984

 La sociedad en 1984.



Por Fernando López Bassano



Este ensayo tiene como propósito analizar el rol que asume la sociedad en la obra 1984 de George Orwell. Desde un punto de vista subjetivo se darán a conocer varias características de la psicología social, finalizando con una valoración personal sobre la obra; el objetivo es encontrar puntos de contacto entre la sociedad de la obra y la sociedad real.

El contexto en el que se halla la obra está caracterizado por una constante y absoluta manipulación política, casi podría decirse similar a un movimiento religioso enfermizo, en el que la sociedad está regida por leyes absurdas y sin sentido, viéndose las personas incapaces de reaccionar ante la tendencia conductista del gobierno, o “Partido” capaz de dominar a las masas, con tanta naturalidad como si se tratara de un rebaño. Puede tomarse como ejemplo la semana del odio, festival cuyo grado extremo de organización denota la influencia del Gran hermano sobre la multitud.

“GRAN HERMANO TE ESTÁ MIRANDO."



El dominio, el imperio y el influjo que posee este líder cuyo control sobre la sociedad es total e indiscutible, llegan a tales instancias que puede ser considerado fanatismo. La preponderante devoción de seguir al líder es sostenida por un determinado grupo de personas, caracterizado por la propensión que crea la inocencia, o tal vez la ingenuidad. Dicho grupo está conformado, en su mayoría, por niños. La confianza que se les ha inculcado no conoce precedentes, pues desde su nacimiento se han visto inmersos en la inercia que mueve a la sociedad en el incondicional delirio fanático. El segundo grupo que puede ser incluido en esta popular exacerbación es el conformado por los ancianos, aquellos que han de ser olvidados, tal vez por su falta de convicción, por su resignación a creer todo lo que se les diga.

"El método empírico de pensamiento, sobre el cual se fundaron todos los logros científicos del pasado, está opuesto a los más fundamentales principios del Ingsoc."

El carácter representativo del Gran Hermano, la transmisión de su superioridad, se ve reflejada en la aparición del característico rostro en monedas, carteles, en las telepantallas, incluso en los vasos. En este movimiento predomina la devoción y dilección hacia un líder que oculta su faz tras un velo de falsas promesas, de hipocresía crecentada por la certidumbre que se posee respecto a las conjeturas, que inexorablemente serán incumplidas. Estas características podrían compararse con cierto movimiento, que toma como base y objetivo el ascenso al poder de un gobierno autoritario, totalitario y despótico, utilizando otras apariencias. El metafórico velo de mentiras no se cierne solo a aquellos que lideran, sino también oculta el rostro de los miembros del Partido Interior y de aquellos que trabajan afanosamente en incrementar la credibilidad mediante un efectivísimo proceso de falsificaciones.

Tal vez uno de los más sólidos pilares que posee el liderazgo del Gran Hermano, aquella que le permite reprimir, cohibir y atenazar las voluntades de la sociedad es la ideología moralista de completo decoro y absolutismo dogmático que perpetra, similar a un juego de ajedrez, cuyo neurótico reglamento ciega la razón de los peones, coartando cualquier reacción de insurrección o rebeldía.

“- ¿Existe el Gran Hermano?" - Winston

-"Claro que existe. El Partido existe. El Gran Hermano es la encarnación del partido. - O'Brien

-¿Existe en el mismo sentido en que yo existo? – Winston

-Tú no existes. - O'Brien”



Los prejuicios y estereotipos juegan un papel muy importante en la obra, teniendo en cuenta el repudio que existe hacia los proles, aquel pueblo renegado, considerado por Marx la base del sistema capitalista, poseedores de la fuerza social, que solo por el hecho de ser mayoría, poseen la única esperanza existente para la sociedad. En cierto punto, se da a conocer el lado existencialista de la obra, en la que Winston considera la posibilidad de no saber nada, de que su vida y su existencia no son más que una ilusión, incluso llega a dudar de la existencia y la superioridad del Gran Hermano.



"-¿Cuantos dedos ves aquí Winston? - O'Brien

- Cuatro – Winston

- ¿Y si el partido te dijese que son cinco? - O'Brien”

Es interesante, casi agradable reflexionar en hasta qué punto llega la incertidumbre de la sociedad, de no conocer en realidad qué es cierto y qué no, en la ingenuidad que no les permite darse cuenta de que su libertad y responsabilidad individual están siendo truncadas, similar a la inocencia de un niño que no conoce más que el bien. Se puede apreciar en esta cita, la inexorable manipulación y el poderío que posee el Gran hermano, sobre las creencias y las opiniones de la sociedad, la capacidad de maniobrar los piolines de la sociedad, privándola de pensamiento y de cualquier capacidad de reaccionar, de desasirse de la mano maestra que los mueve.

“Quien controla el pasado controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado.”

La objetividad que se intenta obtener al falsificar el pasado y el presente no tiene mesura. Pongamos como ejemplo que Oceanía en realidad no ganó ninguna de las guerras en las que ha luchado, si es que en realidad existieron tales guerras. Solo sería necesario consultar cualquier documento que afirmara lo contrario para convencerse de que en realidad es cierto.

El planteamiento que se realiza en la obra es de un futuro totalmente distópico, centrado en una constante paranoia, completamente fundamentada, causada por la dictadura totalitaria perpetrada por los gobernantes, por aquellos que se afanan en apartar la verdad de la comprensión de la sociedad. Un mundo en el que nada es lo que parece. La manipulación de la realidad, el doblepensar, son inevitables en este futuro distante, por lo que los personajes toman una actitud determinista, sin intenciones de cambiar la enajenación a la que están siendo expuestos.



“La ignorancia es la fuerza.”

Solo aquel que conoce puede gobernar, por lo tanto no es necesario más que sembrar ignorancia en las personas para convertirlas en manipulables, para doblegar sus voluntades haciéndolas incapaces de poseer pensamiento propio. Podemos tomar como ejemplo del incremento de la ignorancia y el analfabetismo, casi podría decirse inopia, a la neolengua, el nuevo lenguaje que crece solo con el fin de reprimir y aminorar la utilización de palabras, ciñendo el vocabulario solo a nimios conceptos únicamente utilizables en triviales expresiones, tal vez en conversaciones, carentes de pensamiento. Con esto se intentaba erradicar cualquier tipo de pensamiento herético o divergente de los principios del Ingsoc.

“La guerra es la paz.”

Una de las maneras en las que el grupo dirigente mantiene el férreo control sobre la sociedad es la forma en que se juega con la incertidumbre e inseguridad del pueblo con respecto a la guerra. ¿Existe en realidad tal guerra? En caso afirmativo, ¿Quién la está ganando? Eso no importa, lo único que importa es que la gente crea que tal guerra existe, y que los peligros que conlleva son constantes. De esta manera se los puede convencer de que el Estado totalitario que consuma el Gran Hermano los protege de tales riesgos. De este modo, la guerra se da entre los dirigentes y sus propios seguidores.

“La libertad es la esclavitud.”

Todo individuo forma parte de un colectivismo social, por lo que cualquier tipo de evolución ha de ser colectiva. Nadie puede evolucionar individualmente, puesto que esto supone un signo de lucha interna contra el Partido. Aquellos que lo intentan, como Winston y Julia, son detenidos para su “reciclaje” en el cual las ideas consideradas erróneas o insurrectas son corregidas y reimplantadas en la mente del individuo mediante métodos disidentes y heterodoxos, mas efectivos, tomando como ejemplo a Winston. El concepto de individuo radica en la posibilidad de pensar por cuenta propia, pero la libertad del individuo termina cuando el Gran Hermano comienza a infundir su manera de pensar en la sociedad. En ese momento, cada uno comienza a ser esclavo del Gran Hermano.

La obra presenta una sardónica parodia, casi podría decirse una sátira del capitalismo. El Gran Hermano posee como propósito conseguir una igualdad social en la cual la sociedad dejara de existir, debido a que todos se encuentran en un mismo nivel jerárquico. Es como un atleta que compite sabiendo que los demás corredores van a llegar al mismo tiempo que él, en tal caso, la competencia desaparece. Esta manera en la que se piensa al capitalismo se manifiesta en El Capital, de Carl Marx, que intenta comprender cómo funciona la sociedad moderna poseyendo como base las dominaciones entre las clases, de un lado los proletarios y de otra los burgueses, tal como se puede apreciar en la obra 1984.

“Tengo mujer y tres hijos. El mayor de ellos no tiene todavía seis años. Podéis coger a los cuatro y cortarles el cuerpo delante de mí y yo lo contemplaré sin rechistar. Pero no me llevéis a la habitación 101." - Prisionero del Partido.

Realizando una comparación entre la sociedad planteada en la obra y la sociedad real, podemos encontrar ciertos puntos en contacto con ciertos países. Podemos tomar como intertexto a la sociedad cubana, puesto que en ambas sociedades se puede apreciar un manejo de la información por parte del gobierno, donde la misma es correspondientemente alterada a conveniencia del Partido. La adoración y el sometimiento de las voluntades también es algo que aparece en ambas sociedades, el líder debe ser considerado inequívoco debido a su superioridad y a su capacidad someter a quien piense distinto. Por último, en ninguna de las dos sociedades es posible establecer un intercambio cultural con las demás partes del mundo. La diferencia está en que en el libro, cada región está aislada de la otra, en cambio, en el caso de Cuba, el resto de los países si mantienen contacto entre sí.

1984, de George Orwell, presenta un futuro simplista, ineficiente, y por demás distópico, en el cual impera la tendencia de no pensar, de no expresarse. Una sociedad en la que cualquier cavilación o especulación en contra del Gran Hermano concluye en la muerte, o en algo mucho peor. El doblegamiento de las voluntades de la sociedades da a tal punto que muchas veces es preferible la muerte antes que cualquier castigo impuesto por el Partido. Desde un punto de vista subjetivo, la obra está redactada con un magistral ingenio rebosante de formidable detallismo que convierten a 1984 de George Orwell una de las novelas de ciencia ficción más importantes del siglo XIX.

Reflexión sobre el uso del idioma

REGLAS ORTOGRÁFICAS

Uso de la letra C:
- En las terminaciones UNCIÓN- CCIÓN- ÍCITO-ÍCITA- ICIA- ICIE. ICIO- ANCIA- ENCIA- INCIA- ENCIO- UNCIO ÁCEO- ÁCEA. Excepciones: ansia, hortensia.
- En la terminación CIÓN  de palabras en cuya familia aprece alguna terminada en DOR - TOR. Ejemplo: cantor- canción; conspirador- conspiración.

USO DE LA LETRA "S"
- En las terminaciones SIVO- SIVA. Ejemplos: compasivo- decisiva- Excepciones: lascivo y nocivo.
- En los sustantivos que tienen palabras afines terminadas en SOR- SO- SORIO. SIBLE- SIVO. Ejemplo: iluso- ilusión; confesor- confesión; visible- visión; compasivo- compasión.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Análisis de un cuento fantástico

Análisis del cuento: “Casa Tomada”




En el relato fantástico, dentro de los hechos aparentemente reales, surge la presencia de un elemento sobrenatural como disparador de lo “anormal”. Este género de literatura ocasiona en el lector apertura y movilidad, lo que significa que desestabiliza y rompe lo establecido. Un texto de este estilo es el que realizó el famoso escritor Julio Cortázar, titulado “Casa Tomada”, donde desconocidos toman una parte de la casa de Irene y su hermano y estos deciden vivir en el fondo de la misma ; sin cuestionar la actitud de los usurpadores y dejando atrás sus pertenencias.

En “Casa Tomada” la temática es la alteridad provocada por agentes externos, ya que los que ocasionan la desestabilización de los hechos cotidianos, no son los personajes, si no los que tomaron la casa; y también por agentes que radican en el propio individuo, ya que se produce una alteridad en la psicología de los personajes.

Además, se distinguen otros aspectos, los cuales involucran la ruptura de los límites teniendo como consecuencia una realidad que no es la del sentido común, como por ejemplo en el momento en que la casa es totalmente tomada, donde Irene y su hermano deciden marcharse cerrando la puerta principal con llave y tirando ésta, por la alcantarilla. En este hecho se ve claramente la ruptura del marco natural en el que vivimos.

Julio Cortázar cuestiona a través de “Casa Tomada” las políticas peronistas de esa época, y refleja como algo cotidiano la usurpación de una casa y la falta de viviendas que afecta a ciertas clases sociales.

En este cuento se presentan diferentes dualidades cuestionadas. Una de ellas es lo familiar y lo extraño, en donde una situación cotidiana como ir hasta la cocina para poner la pava del mate se vuelve extraña al escuchar un ruido proveniente del fondo del pasillo y asumir que la casa está tomada. Otra dualidad es la realidad y ficción, ya que el lector no distingue si lo que ocurre es real o imaginación de los personajes. Lo racional y lo irracional es cuando surge algo ilógico como cuando tomaron por segunda vez la casa e Irene y su hermano deciden marcharse y este se lamenta por los quince mil pesos que dejó en la casa y no va a buscar.

Cortázar emplea la elipsis para omitir ciertos aspectos de la obra, como en el momento en el que el hermano de Irene fue a calentar la pava y oyó ruidos en el fondo de la casa, en ese pasaje, se omite el hecho de contar si vio con sus propios ojos a los usurpadores. Esto atribuye infinidad de interpretaciones.

En conclusión, el cuento “Casa Tomada” se puede catalogar como relato fantástico ya que presenta una visión extraña del suceso, y permite percibir el mundo real de otra manera. Además, el desenlace se presenta ambiguo, porque no es posible construir una interpretación cerrada y acabada de los hechos.

 Dilascio Carolina

Alvarez Monserrat

Curso: 5to4ta